Antes de ser asesora de imagen, estudié Derecho e hice mi maestría en Publicidad. Aunque son unas carreras maravillosas y me fue muy bien en cada una de ellas, era algo que no me apasionaba. Llevaba mucho tiempo haciendo todo lo que me dijeron que me “aseguraría el éxito”, pero poco a poco me di cuenta de que jamás sería buena en algo que no me hacía feliz.
Así que decidí perseguir mi sueño y después de un fuerte proceso personal y de autoconocimiento decidí ser Asesora de Imagen y aprovechando mi expertiz en publicidad, me volví experta en Marcas Personales.
Todo lo anterior, siguiendo mi propósito de vida que es apoyar a las personas y a las empresas a crear una Imagen real y duradera, que sea creíble y coherente con los valores que representan.
Ha sido un largo camino en donde yo misma tuve que aceptarme y amarme tal cual soy; aprender a sentir y a escucharme para saber hacia dónde dirigirme sin estar preocupada de lo que piensen los demás, ¡Si se puede!.